sábado, 1 de agosto de 2009

-Libros-

Momentos

Creo que la literatura más que historias son esos momentos que el escritor logra atrapar en algunas frases. Es condensar ideas, experiencias, argumento, historias en un instante hecho de palabras que se esfuman después de pronunciarlas pero se sienten eternamente...
Estoy leyendo a Proust, Rulfo y Fadanelli (Du côté de chez Swann, Pedro Páramo y ¿Te veré en el desayuno?).
De los tres he anotado algunas frases sueltas que me han impactado y me han dejado pasmado tratando de asimilar todo el contenido que cargan sus letras...
Pedro Páramo:
Todo parecía estar como en espera de algo.
Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja.
Su voz estaba hecha de hebras humanas.
Conozco como acortar las veredas.
Unas risas ya muy viejas como cansadas de reir.
La madrugada fue apagando mis recuerdos.
Porque las palabras que había oído hasta entonces, hasta entonces lo supe, no tenían ningún sonido, no sonaban; se sentían; pero sin sonido, como las que se oyen durante los sueños.
Sentía la luz.
Hay multitud de caminos.
Los únicos eramos nosotros.
El viento que viene a llevarse el día
Hasta que se fueron alejando tanto que mejor no volvieron.
Su voz parecía abarcarlo todo.

Por la parte de Swann, Marcel Proust
Longtemps, je me suis couché de bonne heure, "Durante largo tiempo me he acostado temprano".
La vida intelectual. La más llena de peripecias, la más rica en episodios.
Sin sombra de una intención no dedicada a mi.


Te veré en el desayuno?
Hay que ponerse en forma, nunca sabes que estupidez te puede preguntar un católico.
Hombres buenos y pacíficos pero incapaces de tomar la responsabilidad de sus almas.
Como si paseará por una cuerda teniendo la absoluta certeza de que nunca caería.

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