miércoles, 3 de junio de 2009

Apuntes¡¡¡

3 Junio.

Estoy condenado a la locura. No hay otro camino, es irremediable. Descontento de todos y descontento de mí.

Estar siempre ebrio. Todo se resume en esto: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo que os rompe los hombros y os inclina hacía la tierra, es menester embriagarse sin tregua. ¿De qué? De vino de poesía o de virtud, como prefiráis ¡Pero embriagaos¡

Crénom¡¡¡ Putain¡¡¡ Mallame y Verlaine de los que decía Baudelaire esos jóvenes me dan un miedo de perros, nada me gusta más que estar solo.

El hombre que canta, el hombre que bendice, el hombre que sacrifica y se sacrifica
Sé siempre poeta aun en prosa.

Charles Baudelaire


Y es que ese día yo tenía más fuerte ese deseo de desaparecer, de volverme invisible, de separarme de todo lo que me rodeaba
Ese día cuando me levante de la cama me di cuenta que había un nuevo sentimiento merodeando en mi ser. No era espontáneo. Era más bien algo que se había venido construyendo a lo largo de mucho tiempo, a consecuencia tal vez de mis lecturas de Blanchot y de Proust y de una nueva sensibilidad que había nacido en mis sentidos y se apoderaba poco a poco de mi mente y por supuesto de mi imaginación. Ese nuevo sentimiento, que en la mañana aun no tenía nombre que lo identificara, venía acompañado de una especie de angustia, algunos lo llamarían presentimiento, pero a mi me resultaba más parecido a una especie de nueva conciencia, una como sensación de saber que algo ya cambio. Que un proceso imperceptible ha sucedido en las profundidades de mi ser y las consecuencias de ese cambio están por conocerse muy pronto, antes de lo que yo pensaba.

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